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procopio: café filosófico

Viva Zidane

Digo que el penoso y punible gesto de ayer de Zidane, el cabezazo en el pecho que le propina al jugador italiano Materazzi faltando cinco minutos para acabar la prórroga de la final de la Copa del Mundo, es un gesto de elemental nobleza y civilización que pone justo punto y final al paréntesis que la carrera futbolística de Zidane ha supuesto para todos los amantes del balompié. Ahora, el paréntesis se cierra y seguimos la inmunda frase infame que se empezó a escribir en el Mundial de 1994. Ustedes mismos. Inmunda frase infame que se lleva escribiendo no solo en el plano futbolístico. Por lo menos en el fútbol ha habido este paréntesis (en otros órdenes ha habido también sus excepciones, pero no muchas), esta joya en medio de la charca, que se llama Zinedine Zidane, y que marchó escupiendo a la charca, ya que es lo que se aplaude y justifica. Lo expulsaron, claro está. Bien está. La charca, fue otra vez aplaudida. Nada que ver con el triunfo italiano (realmente el único estimable de sus cuatro cetros) del Mundial de España del 82, a pesar de aquellas lágrimas de Sarriá.

Había soñado despierto con que Zidane marcaría como Pelé hizo el primero en la final de México´70, y apunto estuvo de cumplirse ese sueño. Fue poco antes de la agresión noble y civilizada de Zidane al pecho vil de Materazzi, cuyos brazos, a fuer de estúpidos, solo sirven para rezar o pegar codazos sangrantes. Como suelen los defensas italianos, uno de ellos declarados por las televisiones el mejor jugador del mundo. Voilà. Este asco, esta estulticia. El jugador que casi le rompe el hombro a Zidane. Es normal que Italia llame a argentinos cuando se trata del rugby; tan sagaces que son, entonces ya no les llega porque los codazos en el rugby no existen. Se rompe de otra manera, digamos, más parecida a la de Zidane, digamos.

La última lección de Zidane. La última gran lección camusiana del mejor jugador de los últimos tiempos, tiempos que ayer acabaron anunciando no se sabe muy bien qué. Personalmente, temo este porvenir que nos lega el Mundial. Pero acaso Zidane nos enseñó el remedio posible, en el último suspiro: hay cosas más importantes. Si Zidane es el mejor, es porque lo sabe y asume esto con todas las consecuencias. Casi todas las expulsiones de su carrera fueron producto de agresiones intempestivas a jugadores anti-futbolísticos e incluso anti-algo más, lo dejo por definir. Tipos como ese tal Materazzi, un matón triunfante, esta primavera justamente vilipendiado en Villarreal por darle un codazo al argentino Sorín. A esa codicia ya la he vencido varias veces, menos sin embargo de las que la tal me ha vencido a mí. Pero nunca en futbolística figura como el domingo pasado de la Final había visto, a semejante altura, una rebelión en su contra así. Coincidió que ese día en Barcelona acabábamos de fundar un nuevo partido político para España, llamado "Ciudadanos", acaso como la proyección del remedio elemental que Zidane reveló en un campo verde de fútbol la otra noche. Esa íntima convicción, noble y civilizada, de lo que es decente y es libre, en la vida como en el juego.

¡Bravo por Zizou!

Vive Zizou! Vive Voltaire!
Joga bonito! Aplastad al infame!

2 comentarios

procopio -

yo no diria q esa agresion es de un imbecil, sino casi lo contrario. Claro, no es una tesis doctoral. Pero es todo menos banal. Es un gesto contra lo banal. Mire, he estado el otro dia en Toulouse y lei una frase de uno de los mejores jugadores de rugby de Francia de los anos 70, el gran Jean Pierre Rives, adorado en Inglaterra. Decia: el rugby es un juego con una pelota en medio de hombres. cuando esta la pelota, se juega; cuando no hay pelota, queda lo esencial, ser hombre entre hombres. La cita la tengo fotografiada y la escribire tal cual cuando vuelva.

Wilcok -

Lo único que demuestra la agresión que comentas, es que para jugar al fútbol, como para pintar un gran cuadro o escribir el mejor libro, no es imprescindible ser genial, e incluso inteligente.
Es perfectamente compatible ser el mejor jugador y un perfecto imbecil, como el señorito retirado de forma tan urgente.
En la historia del fútbol existen más ejemplos ,pero como eres buen aficionado sabrás reconocerlos.-
Por cierto, la agresión fue lo más interesante de todo el Mundial.