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procopio: café filosófico

Star Wars, otra vez

En el número de verano de "Lateral" viene un excelente artículo de Juan Trejo sobre Star Wars. Su tesis es que a fin de cuentas Darh Vader cumple la profecía de ser el elegido para reestablecer el equilibrio en la Fuerza. Su paso al lado oscuro, no es más que un irónico peaje para mejor derrotarlo, al lado oscuro. La esencia del héroe trágico en Anakyn-Darth Vader no es el Mal, sino el Dolor, como Edipo o incluso como Prometeo.

Ahora bien, Trejo no menciona que la figura de Luke, una especie de Telémaco al revés (que sale en busca del Padre mítico, sin esperarlo, para finalmente redimirlo), es imprescindible. Será Darth Vader quien se unirá a Luke, y no al revés. Será Luke quien redimirá a su padre, y éste, pues, cumplirá la profecía. Darth Vader posee, pues, otro rasgo esencial como héroe trágico, además del dolor de verse sobrepasado por su propio poder: el amor. Como ya escribí aquí, será el amor, el amor humano, pagano, de Anakyn por Padme el que dará como fruto la posterior Rebelión de los hijos, Leia y Luke.

También discrepo del excelente artículo de Trejo en la valoración de los dos primeros episodios de la saga. Trejo afirma que en su prolijo detallismo histórico-social traicionan el carácter elíptico de los tres últimos (o primeros). Veamos. Si bien el mal no es la esencia de Darth Vader, sí lo es de Palpatine, el Emperador. Y se trata de un mal político, no religioso o teológico, no un mal difuso e inevaluable; no, es un mal político el que provocan la Federación de Comercio y los Separatistas en su complot imperialista con Palpatine, perfectamente comprensible en su voluntad destructora de la República, la democracia y los jedis. Y por eso cobra especial sentido todo ese material sobrante que Trejo observa en la retórica política de los dos o tres primeros episodios.

Ayer leí una entrevista atrasada a Daniel Cohn-Bendit sobre la actual crisis europea. Acababa Dany el Rojo recomendando una película, "kurdo-iraní", una película según sus palabras "dramática, triste, política, no americana". Vaya. Habrá que ir a explicar qué es la política al borde exterior de la galaxia. Pero antes me temo que tendremos que volver a empezar por el centro mismo de la República. Aunque a Dany le parezca una americanada.

¡Viva Star Wars!

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