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procopio: café filosófico

La tradición política del PP

Como colofón a estas reflexiones sobre el Partido Popular, cabe sostener que tras los múltiples avatares históricos, a día de hoy, la tradición política del Partido Popular está claramente delimitada:

Muy sucinta y generalmente:

-1808-12: Cortes de Cádiz. Antecedentes a partir de 1750: el Partido Aragonés (nobiliario) de Aranda/Jovellanos frente al Partido Español (golilla) de Floridablanca/Rodríguez Campomanes.

-1820-23: Trienio Liberal. Doceañistas (jovellanistas) o moderados frente a veinteañistas (liberales) o exaltados. Argüelles frente a Riego. Sociedades masónicas o alianzas frente a sociedades patrióticas o liberales.

-a partir de 1834 hasta la Restauración: Partido Moderado de Martínez de la Rosa/Narváez frente a Partido Progresista de Álvarez Mendizábal/Espartero. Unión Liberal de O´Donnell como tercera vía.

-1868-76: Sexenio Revolucionario: Partido Constitucional de Serrano (procedente de Unión Liberal) frente a Partido Democrático-Radical de Ruiz-Zorrilla (procedente del Partido Progresista de Prim, más liberal que el clásico. Prim es el padre de la nueva constitución saboyana pero fue en seguida asesinado por Serrano). En la 1ª República nonata, Partido Republicano (unitario) de Castelar frente al Partido Democrático (llamado Federal, pero confederal) de Pi y Margall. 

-1876-1931: Restauración borbónica. Partido Conservador de Cánovas (Partido Moderado+Unión Liberal) frente al Partido Liberal de Sagasta. Después de Cánovas, Silvela, Maura (procedente del Partido Liberal, por eso llamado "heterodoxo"), Dato (por eso llamado "idoneista") y De la Cierva frente a Canalejas, Moret, Romanones. Bajo el Directorio de Primo de Rivera: Partido Social Popular nonato de Gil-Robles+Monárquicos.

-1931-36: 2ª República: Partido Radical (Republicano Federal) de Lerroux+Acción Popular (CEDA) de Gil-Robles+Monárquicos de Calvo-Sotelo y otros (entre los que podemos incluir muy al final al regionalismo de Cambó) frente a la Conjunción republicano-socialista+nacionalistas+comunistas (Alcalá-Zamora, Azaña, Martínez Barrios, Prieto, Companys).

-1936-76: Dictadura militar de Franco. No había partidos, ni siquiera un Partido Único, como sí lo había habido bajo Primo de Rivera (Unión Patriótica). La historia del falangismo fusionado, dirigente del Movimiento franquista, es compleja. Originariamente primorriverista, en gran parte se alimentó de las confundidas JAP de la AP de Gil-Gobles. También procedían de AP varios ministros de Franco. Por su parte, el radicalismo de Lerroux se adhirió formalmente a la Guerra de Franco no solo por boca de Lerroux sino porque un anciano General lerrouxista, Cabanellas, fue el que nombró a Franco Jefe del nuevo Estado nacional el 1 de octubre de 1936 en Burgos. A mi modo de ver, políticamente, Franco, partiendo de un conservadurismo monárquico-borbónico clásico, fue una mezcla de Prim y maurismo, con ciertas dosis de patriotismo exaltado ("de izquierda"), pero cabe que no alcancemos a atinar plenamente.

-Constitución de 1978: UCD de Suárez, AP (Alianza Popular) de Fraga+CDS, y en fin PP de Aznar y ahora Rajoy.

Por tanto:

-bajo régimen monárquico: de 1834 hasta la Restauración, Partido Moderado y Unión Liberal (Martínez de la Rosa, Narváez, O´Donnell). Bajo Amadeo de Saboya: Partido Constitucional de Serrano. En la Restauración, Partido Conservador (Partido Moderado+Unión Liberal): Cánovas, Silvela, Maura, Dato y De la Cierva. En el fin de la Restauración: Partido Social Popular (bajo el Directorio de Primo de Rivera): Gil-Robles. Tras la Dictadura de Franco, UCD de Suárez, AP (CP) de Fraga y CDS (Suárez), y en fin, PP de Aznar y Rajoy.

-bajo régimen republicano: en la 1ª República nonata, Partido Republicano de Castelar. En la 2ª República, Partido Radical de Lerroux y Acción Popular (CEDA) de Gil-Robles. Otros grupos: monárquicos, agrarios, tradicionalistas, carlistas, liberal-demócratas, regionalistas. Mucho más minoritario, y de hecho extra-parlamentario, el falangismo, sucesor de algún modo de la Unión Patriótica del Directorio.

El caso de UCD es simplemente transitorio, su centrismo democrático es un conglomerado de tendencias, centristas, liberales, socialdemócratas pero asimismo populares, democristianas, etc. Sobre todo la tendencia socialdemócrata pasó al Psoe, mientras que la popular y democristiana pasó a AP. La refundación de AP hizo que el PP de Aznar absorbiera plenamente la tendencia liberal, pero menos la puramente centrista. Solo en 2004, con Rajoy, el CDS se diluyó en el PP. Mi hipótesis es que en la denominación de centrismo democrático-social no hay solo una irónica distancia de la socialdemocracia, sino también, y no menos importante, el hecho de que "social" equivaldría políticamente a radical, retomando tanto el cristianismo de base de la doctrina social de la Iglesia católica como el radicalismo histórico conservador de los regímenes republicanos, claramente en el caso del segundo, pero sensible ya en el primero nonato, como al final explicaré.

Como se ve, las características de las sucesivas siglas son:

-un liberalismo moderado (moderantismo): de las Cortes de Cádiz hasta la Restauración

-un conservadurismo liberal: en la Restauración

Popular es una designación que empieza a tomar cuerpo en Europa tras la 1ª Guerra Mundial. En España, antes de Franco:

-un social-popularismo nonato + conservadurismo: bajo Primo de Rivera

-popularismo + radicalismo: bajo la República 

Después de Franco:

-popularismo centrista (liberal conservadurismo): bajo la CE78

Mi hipótesis más arriesgada: para el esclarecimiento de las características políticas de los partidos son decisivos tanto el periodo de la 2ª República como los experimentos, fallidos e incluso nonatos, de la Monarquía de Saboya y de la 1ª República. Mi hipótesis es que, pese a lo dicho, Serrano no puede considerarse de derecha, y en cambio, Ruiz-Zorrilla sí. 

El Partido Constitucional de Serrano, al asesinar a Prim, situó su posición de derecha en un centro que por derecho propio le correspondía a Prim. Se puede decir que esto no es así porque Serrano ya procedía del centrismo de la Unión Liberal. Pero la respuesta es que así era, pero bajo otro régimen. Si se cambia de régimen, se cambia de régimen para todo. Serrano era la derecha, Prim el centro y la izquierda estaba por ver. Pero al asesinar a Prim, Serrano abandonó la derecha, situándose en un centro cuasi omnipotente. A la izquierda surgió el Partido Democrático Radical, o pronto denominado a secas Radical, de Ruiz-Zorrilla, como escisión del Partido Progresista huérfano de Prim. La deriva posterior del Partido Progresista explica el acierto de Ruiz-Zorrilla, y asimismo, y esta es mi hipótesis más arriesgada, explica por qué cabe considerar de algún modo a Ruiz-Zorrilla como la derecha de la Monarquía Saboyana. El sucesor de Serrano en el Partido Constitucional fue Sagasta, que luego fue la izquierda con el Partido Liberal de la Restauración. El mismo Cánovas, que, como Serrano, y antes que él, procedía de la Unión Liberal, fue siempre muy crítico con este constitucionalismo de Serrano como se puede apreciar en su debate posterior con Sagasta. Uno de los grandes pactos que hicieron posible la Restauración fue este punto, un debate que se remonta al debate de jovellanistas y liberales de 1820. En efecto, la derecha es constitucionalista, o como luego se dirá con Castelar, unitarista. Pero ese no era el debate para Serrano, su idea era que la Constitución es una especie de génesis ex novo que podía servir para todo, que todo lo podía alumbrar y garantizar, como hoy se dice, y esto, desde 1820, era más bien una idea de la izquierda que la derecha rechazaba, sin menoscabo de los derechos fundamentales ni de la soberanía popular moderna. Ruiz-Zorrilla, pese a que su posterior trayectoria parcialmente lo desmentiría, puede ser considerado como de derecha, o mejor, como convertido a la derecha desde el instante en que asesinaron a Prim. En EEUU -referente primero e ineludible de toda reflexión histórico-política contemporánea- los demócratas radicales habían pasado a engrosar el nuevo Partido Republicano de Lincoln unos años antes. Esta conversión del radicalismo a la derecha ya fue no obstante evidente en España bajo la 2ª República. Esta es la razón por la que considero este periodo mucho más esclarecedor, amén de contemporáneo, que el confuso periodo del Sexenio Revolucionario, aunque está claro que solo a partir del mismo. Por otra parte, la mejor división política que nunca se ha dado en España es la de la 1ª República, entre Republicanos unitaristas y Demócratas confederales, solo que, afortunadamente, se trató de un régimen nonato, pues esta misma división había sido la delimitada en la entonces muy reciente Guerra de Secesión norteamericana (o Guerra Civil estadounidense).

¿Tal vez podría considerarse que aquella división es el antecedente, mutatis mutandi, de nuestra Guerra Civil del 36-39?.     

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