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procopio: café filosófico

"Las bodas de la lucidez y la alegría": aforismos de Pere Saborit

LAS BODAS DE LA LUCIDEZ Y LA ALEGRÍA
Aforismos de Pere Saborit

PERE SABORIT (1961, Manlleu, Barcelona) ha publicado recientemente Anatomía de la ilusión(1997) y Política de la alegría (2002), ambos en Pre-Textos.

PPC: El plat preferit dels cucs, Edicions 62, Barcelona, 1987 (Premio Documenta 1986)
ID: Introducció al desconcert, Edicions 62, Barcelona, 1991

Selección y traducción de Ximo Brotons

·”X. era de los que creen que no hay más progreso en los asuntos humanos que el que podría haber en el caso de que un excremento adquiriese conciencia repentina de serlo.” PPC

·”X. se sentía a menudo como un cuadro impresionista. A cierta distancia (física, emotiva e intelectual) producía buena sensación, pero visto de cerca, se podía constatar con estupor cómo la persona de X. no era otra cosa más que una mezcla de manchas físicas y psicológicas”. PPC

·”Teniendo en cuenta que cuando nació no conocía a nadie, X. tampoco creía que las cosas le hubiesen ido tan mal”. PPC

·”X. continuamente experimentaba la alegría de ser y, al mismo tiempo, la pena de tener que ser necesariamente alguna cosa”. PPC

·”Como no era creyente, X. siempre elegía el domingo para salir a pasear, porque como era el día en que Dios se quedaba en casa para recibir visitas, no había peligro de encontrárselo por la calle”. PPC

·”A veces X. se sentía como si viviese solo de la inercia del parto”. PPC

·”La parte de su cuerpo de la que se sentía más orgulloso era la conciencia”. PPC

·”X. era, como todos, un clásico del sentido común”. PPC

·”Siempre que X. se planteaba la realización de algún proyecto, pasaba directamente del esbozo a una copia mala, y se dejaba el original en el camino. Y es que durante toda su vida estuvo a un paso directo de la excitación al post-orgasmo, de la intención al recuerdo...-y de las ganas de escribir a los puntos suspensivos”. PPC

·”X. no tenía ningún verdadero amigo íntimo que viviese fuera de su cuerpo”. PPC

·”De los periódicos, lo que más le gustaba a X. eran las cartas al director, el chiste gráfico y las noticias que él mismo escribía en los espacios en blanco”. PPC

·”No fue hasta bastante tiempo después de saber que los otros hombres defecan cuando X. reconoció que los demás también gozan de vida consciente; aun tratándose de dos fenómenos que suelen pasar igual de desapercibidos”. PPC

·”X. había oído hablar de un individuo que se murió a raíz de la parálisis vital a la que le condujo la inercia de la duda provocada por no saber, en cierta ocasión en la que abrió la boca, si la había abierto para hablar, para comer o para respirar.” PPC

·”Según el parecer de X., el plato preferido de los gusanos es el alma de los creyentes”. PPC

·”En los días en que X. se levantaba eufórico, se hacía a la idea de ser un avanzado a su tiempo, y que la gente de su época no estaba a la altura de su genio creativo. En los días en que se levantaba pachucho, se limitaba a poner el reloj bien, de acuerdo con la hora oficial.” PPC

·”X. era de los que piensan que lo que pensamos tiene más que ver con lo que no pensamos de lo que pensamos”. PPC

·”Haber sido más deudor de las dudas que de las caricias, este era el balance de su vida que más temía X.”. PPC

·”A X. le gustaba poner a prueba su capacidad intelectual. Se planteaba dificultades que fuese incapaz de resolver, y esto le alegraba, porque –según X.- quería decir que él era más listo que su inteligencia”. PPC

·”Cansado de pensar, una bochornosa tarde de verano X. colgó una hamaca entre las premisas y la conclusión de un razonamiento, y se puso a hacer la siesta”. PPC

·”A X. le producía idéntica sensación de ridículo bailar solo en su habitación que pensar en un local público o en medio de la calle”. PPC

·”No había manera de que X. fuese capaz de plantearse desde cero cualquier problema concreto, incapaz como era de quitarse de encima la fascinación continua y total del simple hecho de sentirse vivo”. PPC

·”A X. le hubiese gustado ser físicamente más favorecido, para tener la oportunidad de poder comprobar antes que el sexo es un valor secundario en las relaciones hombre-mujer”. PPC

·”X. era, como todos, una persona muy extraña (afectado particularmente por la rareza de lo que es común)”. PPC

·”En círculos eruditos, X. estaba considerado como el mejor especialista mundial en el conocimiento de su propia vida consciente; en la explicación de ésta, empero, su opinión no eran ni tan siquiera tenida en cuenta”. PPC

·”Había días en que Z. tenía suficiente con la sonrisa hipócrita de un comerciante o con la conversación mínima y mecánica con el chófer de un autobús para reconciliarse con la condición humana; pero había días en que ni tan siquiera odiaba al resto de los hombres para no tener nada en común”. ID

·”A diferencia del resto de la gente, cuando Z. miraba hacia el futuro lo veía todo necesario, y cuando miraba hacia atrás lo veía todo aleatorio; por eso, cuando quería echar a volar la imaginación se limitaba a recordar, y no tenía otra pretensión futura que la de comprobar”. ID

·”Z. tenía toda la fuerza interior, la curiosidad intelectual y la generosidad espontánea propias de quien no tiene nada más”. ID

·”Lo que llamamos espiritualidad no es más, según Z., que el contenido de gases generados por el proceso imparable de nuestra putrefacción”. ID

·”El puntapié de un loco puso al mundo en movimiento, y las palabras de los sabios y las risas de los niños, apenas sirven para pararlo de forma momentánea y leve, según Z.”. ID

·”(...) Emplear su voz como grito de guerra, aún, pero Z. era demasiado orgulloso para limitarse a un simple plañido”. ID

·”Como en cualquier sitio puede nacer el amor entre dos seres humanos, Z. pasaba por todos los lugares (incluso por el interior de las iglesias) con actitud reverente y silenciosa, como si el mundo fuese un único templo inmenso”. ID

·”Filósofo es, según Z., aquél que ha tenido un único gran pensamiento en un momento determinado de su vida; y lo que permitiría distinguir los buenos filósofos de los malos sería que los primeros sabrían mantener la tensión especial de aquel momento, mientras que los otros no harían otra cosa que ir dando vueltas al contenido de su pensamiento”. ID

·”Los tres componentes básicos de la personalidad de Z. eran una mentalidad de hombre adulto, unos sentimientos de niño y unas pasiones de monstruo; y se daban en una proporción desigual, a favor de éste último, que tenía mucho más peso al tratarse de una mezcla de características realmente monstruosa”. ID

·”Ya que no hay autores de un solo lector –todos los escritores nos engañan con otros lectores-, Z. no quería ser lector de un único autor”. ID

·”Tal como en la relación con las mujeres Z. no buscaba afeminarse, sino, al contrario, sentirse más hombre, con la lectura de un libro tampoco pretendía la propagación de la cultura, sino sentirse más vivo”. ID

·”Z. (...) respiraba en defensa propia (...)”. ID

·”Si todo, de por sí, renueva constantemente el misterio de la existencia, el absurdo, además, lo celebra, según Z.” ID

·”Z. maduró a base de perder confianza en el lenguaje, y cogerla en las palabras.” ID

·”Z. creía que el suicidio es `demasiada solución´ para resolver los problemas del hombre, un medio desproporcionado teniendo en cuenta la insignificancia de su condición; como un arma que se le dispara a un niño mientras juega. Quizá –pensaba incluso Z.- la idea de Dios, más que como perfección y proyección de las facultades humanas, habría nacido en un afán de encontrar un contrapeso apropiado al poder negativo de la posibilidad de suicidarse”. ID

·”De manera muy sospechosa, siempre se veía obligado a replantearse la ininteligibilidad del ruido de fondo que acompaña la marcha del hombre por el Universo, al acabar de tirar la cadena en un wáter cualquiera”. ID

·”Inconformista como era, Z. caminaba desorientado por el lecho de un torrente seco, sin saber si iba a contracorriente o no.” ID

·”Tal vez no podemos conocer la estructura que sustenta el mundo, pero sí que parece que podamos reproducir su funcionamiento –pensaba Z., cada vez que veía a alguien reír alocadamente”. ID

·”El problema, según Z., de ponerse a interpretar el mundo en pleno estado de euforia es que, aun resultando una imagen positiva de la realidad, comporta un descenso de la intensidad del estado de ánimo; por eso él prefería –aun resultando escindida su personalidad- alternar estados de alegría con la formulación de teorías pesimistas”. ID

·”Z. creía que es una lástima que solo podamos contradecirnos de una única manera”. ID

·”Enamorado del fugitivo paso del tiempo, cada vez que Z. miraba la hora que era exactamente, tenía la sensación de cometer un acto de necrofilia”. ID

·”La más grande injusticia no radica, según Z., en el hecho de no ser todos iguales, sino en el de no estar todos en condiciones de poder ser generosos”. ID

·”Justo después de nacer, Z. se hizo el siguiente planteamiento: veamos cuántas cosas estoy a tiempo de hacer antes de suicidarme...”. ID

·”Como no tenía ninguna referencia estable, en función de la cual marcar el ritmo de su vida, Z. nunca ganó tiempo, pero tampoco lo perdió”. ID

13 comentarios

bonduelle herder -

Me gustaría leerlos algún día, estimado procopio.

Un saludo.

procopio -

gracias bonduelle: en ese ensayo, todavía la conexión es frágil, pero no en mis posteriores trabajos, que espero que algún día también salgan a la luz pública.

bonduelle herder -

¿En tu ensayo sugieres conformar, sensatamente y con buen sentido, multitudes democráticas? (bueno, es lo que dice Archipiélago)

Tu conexión entre sentido común y libertad está un poco traída por los pelos pero los he leído mucho peores. De acuerdo en que somos libres porque podemos construir y modificar lo construido.

Tenía ganas de decírtelo.

ludovico herder -

Más psé. No son nada del otro mundo.

procopio -

querido Melò: de Walter Benjamin he leído tres libritos: "Haschich", "Imaginación y sociedad" y otro de cuyo título no me acuerdo. El primero es para aficionados, ya sabe; el segundo, para paladares duros; y el tercero, quizá el más legible, trata de imaginación, cuentos infantiles, ética, redobado con algo de ese comunismo heterodoxo tan típico de Benjamin, cuya tumba visité no hace mucho tiempo en Portbou, ahí, junto al acantilado, entre la costa Brava y la Côte Vermeille.

Melò Cucurbitaciet -

Bueno, bueno esto va como un tiro. Una consulta señor procopio, he visto una edición reciente de Walter Benjamin, no recuerdo el título, y sólo conozco al autor por referencias ¿sabe si sus textos son digeribles para un lector curioso? Gracias por la respuesta que pueda darme. La dosis de aforismos un tanto elevada, para mi gusto, y coincido con el sentir general: desigual y tirando a tristón (aunque esto último depende mucho de uno, claro)

Ludwig W. -

Soy estudiante de filosofía y le sigo del blog de Arcadi. Alguno de los aforismos da pie a la reflexión, otros parecen simples juegos de palabras con cierto ingenio.
A ver si empezamos con la filosofía.

procopio -

amigo Calixto, qué otra cosa es el humor negro sino "los reproches y autoficciones de un hombre tristón". Pero coincido con usted que hay algunos mejores que otros.

Gallocanta -

¡Animo con el blog¡ Le sigo en el blog de Arcadi y cuenta las cosas muy bien. Me identifico con usted porque estoy empezando en esto de la enseñanza con adolescentes (aunque no tengo plaza) y también con inmigrantes. Después de una carrera aprendiendo florituras, el tajo es bien distinto; pero hay días que te lo pasas estupendamente. Siga así.

Calixto -

Buena selección, amigo Procopio, aunque algunos no hay por donde cogerlos y en otros se le ven al pobre sus reproches y autoficciones de hombre tristón. Un saludete.

Anónimo -

pse

procopio -

Gracias Pirrón, pero solo una aclaración: mi ensayo sobre el sentido común ....ya está publicado.

Pirrón -

Querido Procopio:
Algunos de esos pensamientos son verdaderamente agudos, pero nada comparable a este otro -atribuído a Les Luthiers- que le brindo para encabezar su futuro ensayo sobre el sentido común: "He aquí dos palabras que te abrirán muchas puertas: TIRE y EMPUJE".
Saludos