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procopio: café filosófico

Cuanto peor, mejor

He leido "Hasta la cumbre. Testamento espiritual", Ed. San Pablo, Madrid, 2009, del sacerdote Pablo Domínguez, fallecido en el Moncayo en febrero de 2009 mientras hacía excursionismo. Se trata de los ejercicios espirituales realizados por el sacerdote en un convento de monjas de Navarra la semana anterior a su fallecimiento.

Es la primera vez que leo unos ejercicios espirituales y la primera vez que leo a un sacerdote. Pablo Domínguez era sin duda un hombre brillante, de bondadoso pero firme corazón, y de una gran imaginación. Sin duda por eso sus inquietudes le llevaron más allá de la fe y de su justificación teológica, y como profesor de filosofía ejercía en la Universidad de San Dámaso en Madrid. La cuestión de la imaginación, como a mí, le llevó a interesarse por la lógica trivalente de Lukasievitz, sobre la que hizo en el contexto general de la Escuela Polaca de Lógica su tesis doctoral en filosofía. Pues la lógica trivalente de Lukasievitz es la única que da cuenta del papel de la imaginación en el proceso de pensamiento y de conocimiento, tal como he estudiado en mi tesis "Idea trágica de la democracia", haciendo lugar, por lo demás, a la fe en la raíz misma del pensamiento, al no estar sometido este todavía al sí o al no puramente lógicos que se derivan en el subsiguiente proceso de conocimiento. El pensamiento racional no se da sin imaginación, y en términos lógicos el valor que le corresponde no es sino un valor indeterminado, un tercio latente enunciable como "quizá" que a su vez restringe lo estrictamente lógico a la fórmula del bicondicional ("si y solo si") por lo demás recíproca. De ahí la insistencia del sacerdote Pablo Domínguez en la razonabilidad de la fe, para la que hay además argumentos de historia filosófica y religiosa de peso, y, en fin, su admirable cristianismo práctico, que destilan sin irnos más lejos estos estupendos ejercicios espirituales. Solo una lógica es comparable a y aun un poco mejor que la de Lukasievitz, y es la lógica de la abducción de Peirce, tan similar a la trivalente, pero no su álgebra.

Aquí no hay álgebra que valga, esto es, aquí no hay ninguna necesidad de justificar la existencia de Dios; solo y por razones más bien burocráticas, la profesión eclesiástica de la fe -es a lo que estaba dedicando sus estudios el sacerdote Pablo Domínguez cuando falleció antes de poder presentar su tesis doctoral de teología en Roma sobre la consabida analogía teológica.

Las enseñanzas de Pablo Domínguez no se apartan de las habituales enseñanzas del cristianismo que todo ser humano cabal, creyente o no, debería conocer y reconocer. En España justamente lo que ha faltado es reconocer a estas "personas buenas", y se ha sustituido este reconocimiento de algunos españoles buenos por la ideología del buenismo y los seculares "buen español" y demás variantes locales más o menos llamativas. Que no quede ninguna duda, Domínguez era un poco empalagoso, al modo orteguiano madrileño, pero nunca un buenista a lo Las Casas. Católico ferviente y español de bien, como dice el tópico, pero ante todo un hombre racional lleno de humorismo.

Por tanto, Domínguez no demostraba a Dios, sino que lo enseñaba. El Dios judeocristiano, el Señor que Jesucristo dijo ser y que puso al alcance de cualquiera. El cristianismo de Pablo Domínguez es, como he dicho, un cristianismo sumamente práctico. Casi al contrario que Agustín y Tertuliano, Domínguez cree precisamente porque no es absurdo. Esto es moderno. Y es que después de Spinoza, nadie puede considerar que el cristianismo sea solo una religión adoptada por la Roma moribunda que debe desarrollarse a la manera romana imperial. Hay una razón para creer, la misma razón que precisamente no obliga a creer y que puede distinguirse de la fe. Eso es distinto a considerar absurda la fe y no digamos a mofarse de la creencia. Tanto es así que con buen sentido práctico, con el debido cuidado de confundirse por analogía, a las ideas podemos llamarlas también creencias. Creencias verdaderas, por cierto, no meros auxilios lingüísticos de la propia "personalidad".

La enseñanza cristiana más claramente relacionada con el absurdo es la consabida lección del "cuanto peor, mejor". En este libro de ejercicios espirituales, el sacerdote Pablo Domínguez hace referencia a ello del modo siguiente: "A eso estamos llamados todos los cristianos. Aquí y ahora. De eso se trata. Así de sencillo. Y esto es un milagro, un enorme milagro. Y a esto es a lo que nos convoca el Señor. A esto es a lo que nos llama. Y esto es lo que, en definitiva, nos pide: que seamos realmente un milagro del Amor de Dios en medio de los mil avatares de la vida -que las circunstancias personales, globales, las que sean, serán malas, difíciles; aunque siempre hay una esperanza: lo peor está por venir-. Hay que tener esta esperanza: `Señor, sé que todavía todo puede empeorar´. Y quizá empeore; y esto es magnífico, porque cuanto peor estén las cosas, más se notará la fuerza del amor de Dios. Por tanto, que nadie desespere. Hay que buscar todavía situaciones más caóticas. Pero en mitad de la catástrofe, en mitad del caos, ahí está la Gracia de Dios, que todo lo transforma. Pero, ¡es verdad! ¡Hay que demostrarlo, hay que manifestarlo!".

Pudiera parecer absurdo e incluso egoísta, y por tanto pecado, querer que pase lo peor para estar mejor. Bueno, así lo creen algunos que están mejor cuanto peor le va al común de la gente. Igualmente, en sus utopías seculares, confunden lo que es utópico en el pensamiento con lo que sería una utopía establecida en la historia, cosa a todas luces irracional y más bien criminal como la historia precisamente demuestra. Esta no es la lección cristiana. La enseñanza de Jesús es una parábola y es simplemente religiosa. Recuerda racionalmente que morirás, y anticipa esa hora, para saber quién eres y comportarte rectamente. No significa que te tengas que morir: precisamente anticipa esa hora en vida, por medio de la imaginación y el recuerdo. Así conocerás tu hora de la verdad y entonces, libremente, podrás elegir hacer el bien de verdad, empezando por la verdad de tu cuerpo y de tu alma. Espiritualmente, por tanto, anticipa lo peor, para conocer y hacer posible en esta vida lo mejor: eso es lo que enseña este lema. La enseñanza, aunque parabólicamente presentada, no puede tomarse como racionalmente absurda, o irracional, sino todo lo contrario; es, de hecho, una enseñanza que en su fondo comparte plenamente el sentido de la enseñanza filosófica que algunos han presentado como contraria a la fe religiosa: la mortalidad del alma. Puesto que aquello que se puede afirmar filosóficamente, esto es, que el alma muere con el cuerpo, comparte el sentido pleno del deseo de vivir una vida verdadera que es el designio del deseo de anticipación cristiano de lo peor. Incluso a la lógica la llamó el filósofo francés Clément Rosset como siendo siempre una lógica de lo peor. Por mucho que la fe cristiana posponga tantas veces la vida verdadera a la vida más allá de la muerte o acaso después de la muerte -lo cual es una verdad incluso antropológica para este caso-, lo importante del "cuanto peor, mejor" es precisamente la anticipación, por medio de la cual no es la muerte que nos ha de llevar a la vida verdadera lo que adviene, sino precisamente destellos mentales, momentos reales, experiencias vividas, y en fin una cierta costumbre de este mundo que en este mundo de los vivos es todo lo que podemos lograr -y es poco, y es mucho, y es todo- como arrendatarios de los lugares celestiales que solo estrictamente a Dios pertenecen.

Por eso, Jesús no dijo "Viva la muerte" ni en broma, aunque fatalmente la deseó para mostrar en público el sí, el no y el quizá verdaderos, por así decir. Tampoco dijo "Viva la vida". Jesús dijo: "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida" (Juan, 14, 6). 

2 comentarios

ximobrotons -

es imposible separar a Cristo y al cristianismo del AT. pero lo importante es q no entiendo q dices al final, primero dices que el probelma ha sido separar fe y razon, pero no explicas bien esto, y luego dices q hay q separar la fe del AT, lo cual es justamente separar la razon -paideia griega- de la fe, de la siemiente de la fe cristiana, que como he dicho, radica en el AT, si bien transformada por Cristo

Rodolfo Plata -

LA PAIDEIA GRIEGA DE CRISTO: La semana santa es tiempo de recogimiento, meditación, ejercicios espirituales y rectificación: La paideia griega tenía como propósito educar a la juventud en la virtud (desarrollo de la espiritualidad) y la sabiduría (cuidado de la verdad), mediante la práctica continua de ejercicios espirituales, a fin de prevenir y curar las enfermedades del alma (cultivo de sí). El educador, utilizando el discurso filosófico y la discusión de casos y ejemplos prácticos, más que informar trataba de inducir transformaciones buenas y convenientes para si mismo y la sociedad, motivando a los jóvenes a practicar las virtudes opuestas a los defectos encontrados en el fondo del alma a fin de adquirir el perfil de humanidad perfecta (cero defectos) __La vida, ejemplo y enseñanzas de Cristo coincide cien por ciento con el currículo de la filosofía griega. Y por su autentico valor pedagógico, el apóstol Felipe introdujo en los ejercicios espirituales la paideia de Cristo (posteriormente enriquecida por San Basilio, San Gregorio, San Agustín y San Clemente de Alejandría, con el currículo y la metodología de los filósofos greco romanos: Aristóteles, Cicerón, Diógenes, Platón, Séneca, Sócrates, Marco Aurelio,,,), a fin de alcanzar la trascendencia humana (patente en Cristo) y la sociedad perfecta (Reino de Dios). Meta que no se ha logrado debido que la teología judeo cristiana fruto de la unión de la paidea de Cristo con Antiguo Testamento, al apartar la fe de la razón, castra mentalmente a sus seguidores extraviándolos hacia la ecumene abrahámica que conduce al precipicio de la perdición eterna (muerte espiritual)__ Es tiempo de rectificar y retomar la paideia griega de Cristo, separando de nuestra fe el Antiguo Testamento y su teología fantástica que han impedido a los pueblos cristianos alcanzar la supra humanidad. Pierre Hadot: Ejercicios Espirituales y Filosofía Antigua. Editorial Siruela. http://www.scribd.com/doc/33094675/BREVE-JUICIO-SUMARIO-AL-JUDEO-CRISTIANISMO-EN-DEFENSA-DEL-ESTADO-LA-IGLESIA-Y-LA-SOCIEDAD